Hacia una comprensión profunda de la prevención de la depresión en el trabajo. ¿Qué diferencia hay entre salud laboral y salud ocupacional?

Seguro que sabes que la salud es calidad de vida y que la calidad de vida se manifiesta en todos y cada uno de los ámbitos de tu día a día, incluyéndose ahí tu trabajo. Cuando estás bien se nota, porque afrontas la jornada con mayor eficiencia y “alegría” (Katz et al., 2019). De hecho, es probable que alguna vez hayas escuchado hablar de la salud laboral, pero ¿cuánto sabes al respecto de este concepto?

Cuando hablamos de salud en el contexto de trabajo, la mayoría de las personas asocian el término a un derecho de los trabajadores, un deber de las organizaciones y, en caso de dar un paso más allá, a una responsabilidad pública (Quick y Tetrick, 2011); no obstante, cuando se trata de extraer una descripción específica de los componentes de este concepto de salud, la población general no suele presentar una sensibilización con dicha definición (Lier et al., 2019).

Aunque las primeras nociones de salud en contextos laborales en España datan de principios del siglo XX, no fue hasta los años 70 cuando se comenzó a tomar realmente en serio, gracias a la redacción del Plan Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo que fue incluida junto con la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo en la Ley General de la Seguridad Social, lo que poco a poco fue evolucionando hasta el concepto de salud ocupacional, del que quizás hayas escuchado o leído más frecuentemente en planes de prevención de riesgos laborales (Ruiz-Frutos et al., 2022).

¿Entonces qué diferencia hay entre salud laboral y salud ocupacional?

Mientras que la salud laboral atiende a esa necesidad inicial de garantizar la salud general de los trabajadores/as, la salud ocupacional riza el rizo, valorando la importancia de las medidas básicas de salud, pero, además, adaptándolas a las características de cada puesto de trabajo

 (World Health Organization, 2002).

Así, coincidiremos en que todos los trabajadores/as tienen derecho a tener tiempos de descanso a lo largo de su jornada, en la importancia deque es importante llevar a cabo una dieta equilibrada, en movilizar y estirar el cuerpoque nunca está de más estirar las piernas tras largos períodos de sedentarismo y en que el exceso de horas frente a la pantalla puede ser contraproducente (Plotnikoff y Karunamuni, 2012), pero OJO, ¿qué ocurrepasa si nos encontramos frente a un trabajador/a que no pasa largas horas sentado frente a una pantalla, sino que por el contrario porta una bandeja, maneja un camión, o desempeña trabajos físicos en una obra?

Cada trabajo conlleva sus propios riesgos y, por eso, las distintas disciplinas que trabajan en materia de prevención de riesgos laborales vienen dándose cuenta de la importancia de adaptar las estrategias preventivas al perfil del trabajador/a y no a la inversa. Esto, por razones más que evidentes, implica un intercambio necesario entre la ciencia del trabajo y la ética (Rodríguez, 2013), un tema muy interesante que retomaremos en futuros posts.

Con todo esto, la salud ocupacional es definida por la Organización Internacional de los Trabajadores y la Organización Mundial de la Salud como “la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores/as en todas las ocupaciones mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo a la gente, y la gente a sus puestos de trabajo” (Idrovo y Alvarez-Casado, 2014).

Promocionando la salud del trabajador/a: de lo general a lo idiosincrático

Comprendiendo lo anterior es posible ver cómo la salud en el trabajo pasa a convertirse en un entramado de estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad que, pese a aplicar lo que ya sabemos que ayuda a preservar un buen grado de bienestar, enfatizará en unos u otros componentes en función de la realidad del trabajador o persona profesionalizada a la que se dirija (World Health Organization, 2002). 

Aunque a un nivel general existan acercamientos para mejorar la salud de las personas, no podemos negar la coexistencia de características personales, las particularidades del puesto de trabajo e incluso la cultura y clima organizacional. Por ejemplo,Por tener, deberíamos hasta tener en cuenta que no son iguales las necesidades de una gran empresa que las de una PYME o las de un trabajador por cuenta ajena o autónomo (MacEachen et al., 2010).

Partiendo de un pivote de cuidados básicos entra en juego la salud adaptada al contexto laboral y por ende la prevención correctamente aplicada.

Por supuesto no siempre es fácil lograr esto y es que muchas veces las campañas de promoción de la salud resultan ser poco costo-eficaces, porque no logran el enganche esperado por parte de los trabajadores/as en proporción al tiempo y dinero invertidos por la empresa, pero ahí lo que deberíamos considerar es que el problema no parte del querer mejorar la salud de los trabajadores/as, sino del modo en el que lo estamos tratando de hacer (Lier et al., 2019).

Si la ciencia del trabajo se encuentra al servicio de la salud laboral quizás vaya siendo el momento de darle una oportunidad a las nuevas tendencias de intervención para la prevención de riesgos laborales (Patel et al., 2022), como es precisamente el caso del proyecto e-pD-WORK, que mediante el uso de nuevas tecnologías y algoritmos de riesgo predictivo desarrolla intervenciones breves, adaptando las recomendaciones de salud y las estrategias de prevención de riesgos en función de las necesidades detectadas en una fase previa de cribado.

Al tratarse de una app autoguiada para smartphone que la persona lleva consigo a lo largo del día, hay mayor flexibilidad de uso y un ahorro con respecto a las estrategias preventivas clásicas que solían requerir tiempo dentro de la jornada laboral para reunir a personas y acabar transmitiéndoles el mismo discurso generalista de siempre (Tarver, 2019).

Como puedes ver, la salud ocupacional se centra en prevenir y tratar las enfermedades relacionadas con el ambiente laboral, lo que bien hecho puede evitar episodios de estrés, ansiedad y depresión laboral.

Si tienes una situación personal o laboral complicada que te cuesta afrontar, no lo dudes y pide ayuda. La prevención de la depresión es necesaria. Desde e-PD-WORK contamos con las herramientas necesarias para que te sientas mejor, ¡si te interesa no dudes en consultarnos! Estamos encantados de ayudarte 😊

Bibliografía

Idrovo, A. J., y Alvarez-Casado, E. (2014). Asumiendo el concepto de salud. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/suis/v46n3/v46n3a01.pdf

Katz, A. S., Pronk, N. P., McLellan, D., Dennerlein, J., y Katz, J. N. (2019). Perceived workplace health and safety climates: associations with worker outcomes and productivity. American Journal of Preventive Medicine57(4), 487-494.

Lier, L. M., Breuer, C., y Dallmeyer, S. (2019). Organizational-level determinants of participation in workplace health promotion programs: a cross-company study. BMC Public Health19(1), 1-8.

MacEachen, E., Kosny, A., Scott-Dixon, K., Facey, M., Chambers, L., Breslin, C., … y Mahood, Q. (2010). Workplace health understandings and processes in small businesses: a systematic review of the qualitative literature. Journal of occupational rehabilitation20(2), 180-198.

Patel, V., Chesmore, A., Legner, C. M., y Pandey, S. (2022). Trends in Workplace Wearable Technologies and Connected‐Worker Solutions for Next‐Generation Occupational Safety, Health, and Productivity. Advanced Intelligent Systems4(1), 2100099.

Plotnikoff, R., y Karunamuni, N. (2012). Reducing sitting time: the new workplace health priority. Archives of environmental & occupational health67(3), 125-127.

Quick, J. C. E., & Tetrick, L. E. (2011). Handbook of occupational health psychology. American Psychological Association.

Rodríguez, C. A. (2013). La salud de los trabajadores: entre la ciencia y la ética. Salud colectiva9(2), 133-137.

Ruiz-Frutos, C., García, A. M. G., Clanchet, G. D., Pérez, E. R., & Benavides, F. G. (Eds.). (2022). Salud laboral: conceptos y técnicas para la prevención de riesgos laborales. Elsevier Health Sciences.

Tarver, M. (2019). Promoting Workplace Health Using Wearable Technology: A Mixed Methods Study in a Nonprofit Organization.World Health Organization. (2002). Good practice in occupational health services: a contribution to workplace health (No. EUR/02/5041181). Copenhagen: WHO Regional Office for Europe.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *